A noite me pega como um fogaréu entre as
pernas
Um nó na garganta
Esse coração cavalgando solto.
Sua voz grave e pausada circula-me as
artérias
Arranha-me o peito
Desliza úmida buscando o mar.
Meus dedos e vasos tremem sabendo próxima a
hora
sabendo sua carne
a densidade obliqua do seu gemido.
Sei que nessa hora não tem disciplina que
suporte,
é no entregar-se
que seu amor respira e faz voar.
Depois tento dormir
Sem terminar de compreender a sua ausência
Sabendo da tristeza destas cobertas
Que substituem o peso do seu corpo.
(y entonces me
distraigo
en la oficina
en la casa materna
o en el avión,
me distraigo escribiendo
este poema
soñándote
derivando en la
intensidad de mi deseo
permitiéndole a los
dedos que en el teclado te devoren,
mientras evito
trabajar, y evito a las gentes.
Este computador
vuelve a ser un horno a leña
la textura de un
papel de 250 gramos
el sonajero de un
chamán de madrugada.
O de un champán.
Chimpancé, feliz.
Me refugio en una
esquina de la ciudad
en silencio,
renunciando a todo
por esta hora
para entregarme a subir
tus nalgas,
tu espalda sudada,
tus preciosas piernas
años-
extendidas en la
lluvia sobre la Sabana
como la baba
caliente en que me bañas
y me sumerge en el
sabor telúrico de tu sexo sertanejo.)
Nenhum comentário:
Postar um comentário