sábado, 17 de março de 2012

Croar


"...el león es intrépido y la rana vulnerable
pero ésta es mucho mejor para encontrar el camino al agua..."
Iswegh Attay. Tinariwen


Todo entonces se estrella de una complejidad abismal
Y abisal
Y sin aviso
Usted está postrado en una cama, con dolor, sin poderse mover.


Su sexo no reacciona
Sus sueños los angustian
El sueño lo vence
Lo hombros arden
No hay más energía
No hay más creación
No hay pasión alguna
No hay sueños
No hay paciencia (nunca hubo)
No hay orgullo

Apenas un terrible espejo universal
Un espejo como un Aleph
Que de repente se abre frente a usted
Toda su vida desde todos los ángulos al mismo tiempo

Y todo
o casi
Don Carlos,
es una mierda.

La sinapsis neuronal es apenas un buen recuerdo de tiempos gloriosos

¿Suicidio?
Ni siquiera piensa en el suicidio:
la infinita pereza de lidiar postmortem con el sistema de culpas de su madre se mezcla con el tedio al patetismo de semejante despedida, con el temor de descubrir alguna vida eterna y algún dios bajo el rio, con el “pero para qué? Si ya estoy muerto”.
Ya estoy muerto

Pero resta un deseo
uno
capaz de gestar el mundo:
Mandarlo todo a la mierda.
Todo, que se vayan poderosas y hermosos a la grandísima mierda de sus confines:

constelaciones de personas creativas y bellas,
hermandades de intelectos que todo lo saben
cofradías de arrogancias individualistas y autónomas
juventudes agremiadas en forma de sol
grupúsculos de madureces ensordecidas de tanto triunfo y experiencia
bombas de jabón con biblias divinas o ateas
todo eso que usted ya fue
que quiso ser
todo lo que se espera de usted
todo lo que aún alguien desea.

Todo, que se vaya para el último confín de la galaxia del basurero de sus certezas y
que lo dejen en la precaria paz de su tristeza.

Usted es un perrito necesitado de afecto.
Sólo eso.
La gran persona que fue,
            La estrella fugaz,
            La arrogancia de fuego y seducción de los años mozos
            La potencial inteligenzza
            La bomba de energía inagotable
            El cuerpo indestructible
            El justo justiciero y tierno descuartizador
            La irresistible musa
Todo acabó
Es tan sólo una barriga rosadita esperando al sol
y un rabo siempre apunto de abanicarse…

A usted lo queman vivo
Lo acuchillan en el cuello y en el costado
La cirujana lo abandona porque su papá la necesita
le dan choques eléctricos
pero usted es fuerte, Don Carlos
y no permite que nada de esto sea llamado de fracaso.

Al final, no.
Usted no está muerto,
usted no muere, Carlos
Aún desea.

Usted ve como los demonios se le intentan meter en los sueños
Usted sabe como al anochecer los ejércitos cruzados entran por las ventanas
Usted lee claramente los dispositivos de su automutilación
Ve el camino entre la piedra
Usted caza al animal que de mañana le mastica la espalda
Usted suspende el sueño, orina y en el espejo ahorca al asesino
Usted conoce la matriz y entiende los procedimientos del sabotaje
Es que, Don Carlos, el rosadito de su barriguita es de la misma sangre endemoniada que le enrojeció los labios y la verga.

Pero el mundo es otro ahora.
Y la ausencia de combustible le mostró el dolor causado
La estupidez vacía de sus desesperos
El sadismo de su poder
La miseria bajo el tapete blanco de la casa materna.

El mundo es otro ahora.
Usted está en cama
Enfermo, cósmicamente cansado
Frágil
Como siempre, tenso
Y con la visión más despejada.

No sabe cómo mantenerse en pie
No sabe qué es el amor
Ni para dónde van sus pasos
Deberá aprender a sentarse
mudar el pie de apoyo
Renovar la postura del cuello
Cambiar la alimentación
            Los ritmos de trabajo
            La certeza de sus potencias
            Las horas de sueño
            Las noches de rumba
            Las pasiones

No, no es más un hombre poderoso
Y eso lo pone contento,
Pero duele. No sabe cómo ser.
Y entonces entiende que usted es, por ahora, esa barriguita echada en el pasto frente a la casa
Y no sabe cómo es eso
Y no le gusta del todo
Pero entiende que es así,
y que daño, no le causará a nadie
Y eso lo pone feliz.

Y se toma sus tantos remedios
Y chapucea su lengua en el plato con agua
Y quisiera que esa luciernaguita que le canta al oído fuera sistema solar, 
pero ella piensa que es sistema solar.